Baloncesto
El profesor artífice del baloncesto consideraba que dicho deporte más que un juego era una herramienta evangelizadora. Como respuesta al desgano y al aburrimiento, lo ideó para desarrollar un carácter más positivo en los jóvenes. En cada enceste se ve reflejada la conexión entre el deporte y la fe convertida en toda una realidad, reconociéndose la verdadera autenticidad del practicante mediante la plenitud de cuerpo, mente y espíritu.