Tenis de mesa

 

En la forma se encuentra la esencia. Cuando el joven toma por primera vez la raqueta no se imagina hasta dónde le puede llevar el gusto por este deporte, especialmente, porque ha descubierto un peldaño más para el conocimiento de sí mismo, todo un viaje de perfeccionamiento deportivo y espiritual. Un viaje perfecto en donde el practicante revela el origen de su ser interior.