Conócete débil, conócete hombre, conócete pecador, conoce que Él es quien justifica, conócete manchado.

El pasado fin de semana del 15, 16 y 17 de marzo 14 jóvenes de la etapa de Milán del itinerario de las Juventudes Agustino Recoletas vivieron de primera mano el retiro “Tolle Lege” en la Casa de Retiro de San Cristóbal Norte.

Este encuentro con los jóvenes estuvo basado principalmente en desarrollar en ellos el sentido de interioridad, esto mediante una serie de conversatorios con temas que iban desde su concepción del pecado, el amor de Dios y los dones del Espíritu Santo; todo esto con la finalidad de producir la inquietud suficiente en el corazón de los jóvenes para que continúen con la siguiente etapa del itinerario:

Casiciaco.

El retiro lleva por nombre “Tolle Lege” o “Toma y lee”, haciendo referencia a la frase que San Agustín escucha en la finca de Casiciaco en donde él junto a sus amigos vive en comunidad. Esta frase lo lleva a la revelación, cuando al tomar el texto sagrado de la biblia y abrirlo encuentra en la lectura de Romanos 13,13 una invitación a una vida más ascética, construyendo la dimensión espiritual y abandonando el placer efímero en el cual muchas veces se ven tentados los jóvenes.

Este retiro de esta forma se evidencia como una invitación guiada por los acompañantes de las JAR para que estos jóvenes de todas partes del país logren construir una pre comunidad agustiniana en donde los jóvenes logren crecer espiritualmente de la mano unos con otros desde la contemplación y la vida en comunidad.

Los vivientes del retiro fueron:

Isaac Flores Cortés

Cristopher Cabrera Calderón

Dixon Solís

José David Molina Calderón

José Andrés Campos

Osmar Obregón Aguilar

Cristhian Salas López

Jefferson Calderón

Byron Cortés

Zachary Kemp

Dylan Gamboa

Jibrael Martínez

Moisés López

Julián Brenes

 

 

Felicitamos con todo el corazón a estos jóvenes valientes que deciden seguir el llamado de Cristo día con día y que eligen crecer espiritualmente en medio de un mundo lleno de tribulaciones, que sus corazones inquietos nunca dejen de buscar el Amor de Dios.